“Todo propietario de una vivienda pasa, al menos una vez en su vida, por una reforma parcial o integral”
Sabemos que el tema de hacer reformas en casa te trae de cabeza y no sabes cómo elegir a un buen profesional. Vas a invertir no solo tu dinero sino también tu energía y tu ilusión. Hay que pensar en muchas cosas y quieres emplear bien tus recursos. Quedarte con la sensación de que al final el esfuerzo ha merecido la pena a pesar de que el camino haya sido difícil. No vamos a engañarnos, este sector está envuelto en cierta mala fama: problemas, retrasos, equivocaciones… Queremos que este camino sea lo más fácil para ti y por eso, hoy te traemos las claves que debes tener en cuenta para elegir a un buen profesional. Solo así conseguirás lo que deseas y te ahorrarás más de un disgusto. Pero no solo es importante elegir una empresa profesional y con experiencia, tu actitud también es determinante en este proceso. ¡Toma nota!
1. El tiempo es oro: planifica con antelación 
Deberás planificar las obras con bastante antelación con respecto a la fecha en la que quieres que se finalicen. Vas a necesitar tiempo para encontrar a la empresa ideal y reunirte con ella, verificar sus referencias, clarificar las etapas necesarias y algo muy importante que suele ser determinante: solicitar presupuestos. A continuación, tendrás que comparar las ofertas y programar las obras. Todo ello teniendo en cuenta la disponibilidad de los trabajadores de la empresa.
Algunos expertos aconsejan para evitar sorpresas desagradables, reservar una parte de nuestro presupuesto para imprevistos y pensar que pueden tardar algo más de tiempo en terminar el trabajo. A veces hay cosas que lamentablemente no están en nuestras manos ni en la de los profesionales.
2. Una imagen vale más que mil palabras: ¡haz fotos! 
El entendimiento entre la empresa y tú es fundamental para que la obra se pueda hacer rápida y con éxito. Te recomendamos que utilices fotografías cuando quieras explicar qué es exactamente lo que quieres. Una bonita foto normalmente es mejor que largos discursos. Así que coge las tijeras y no dudes en recortar imágenes de las revistas de decoración o de los catálogos profesionales. Puedes hacer un cuaderno de obra con tus deseos y tus ideas. Puedes anotar los productos que quieres, como referencias de los colores para las paredes, la del grifo o incluso los interruptores, etc. Esto te asegura que la empresa y tú habláis el mismo idioma. Recuerda que todo debe quedar claro; no juegues a la ambigüedad aunque se trate de un buen profesional.
3. El kit de la cuestión: compara los presupuestos al detalle
Si has visitado a varias empresas y te han dado presupuestos debes compararlos escrupulosamente para asegurarte de que te ofrecen lo mismo. Te recomendamos que no tengas más de tres presupuestos para comparar. Recuerda que lo barato a veces sale caro. Generalmente cuando existe mucha diferencia en el precio es porque no se está ofreciendo exactamente lo mismo. El proyecto puede tomar mayor magnitud de lo previsto a medida que vayas hablando con la empresa. El consejo de un profesional puede, de hecho, modificar el carácter de la obra. Para que la comparación entre las ofertas sea justa, es necesario que cubran las mismas prestaciones. Presta especial atención al apartado de los materiales.
4. La experiencia es un grado: elige profesionales expertos
A la hora de elegir una buena empresa, deberás fijarte en su trayectoria. Es fundamental que tenga experiencia previa en cosas como las que quieres hacer. Otro aspecto muy importante es comprobar que se encuentra inscrita en el Registro de Empresas Acreditadas. Esto te asegura que se trata de una empresa que opera en el sector de la construcción que cumple los requisitos de capacidad y calidad de la prevención de riesgos laborales en todos sus trabajos. La seguridad es un aspecto que no debes descuidar.
5. Todo por contrato
Hasta que no hayas firmado el contrato con la empresa no empieces las obras. En el contrato deberá ir especificado todos los trabajos a realizar, plazo, calidad de los materiales, precio, condiciones de pago, garantía, etc. Este contrato es un documento vinculante para las dos partes y solo se podrán modificar las condiciones cuando las dos partes estén de acuerdo. Estos cambios deberás dejarlos también por escrito.
6. Papeles en regla
Otro punto muy importante a la hora de hacer obras y reformas es asegurarte de tener todos los permisos correspondientes. Hoy en día, una empresa que ofrece un servicio integral se encarga también de todo este tipo de cuestiones. Si por ejemplo vas a hacer una mudanza, debes de tener en cuenta que quizá necesites un montacargas que ocupe la calle. Para ello necesitarás pedir permiso al Ayuntamiento de tu ciudad. También necesitarás un permiso de esta administración para obras mayores y menores. Si además modificas algún elemento común del edificio deberás pedir permiso a la comunidad de vecinos. Estas cuestiones son de vital importancia, asegúrate de que la empresa cuenta con un equipo de arquitectos e ingenieros.
7. Cómo pagar
Cuando se contrata una empresa de obras, ingeniería, construcción, etc; suele prevalecer un pago típico en este tipo de prestaciones: fraccionado en dos o tres veces. Se suele hacer un pago cuando formalizamos el contrato de servicios, a la mitad del trabajo y el último pago cuando han finalizado las obras y has verificado que el resultado responde a tus expectativas. En el contrato se debe definir con precisión los elementos siguientes: la forma de pago, las prestaciones previstas, los materiales (marca, referencia, cantidad…) que se usarán y el calendario de ejecución del proyecto.
Pero ojo, antes de firmar el contrato, solicita ver las garantías de la empresa. Verifica, sobre todo, que esté asegurado y que tú no seas el responsable en caso de que algún obrero que trabaje en la obra en tu propiedad sufra un accidente, al igual que los subcontratistas, si los hay, y las personas encargadas de las entregas.
8. No pierdas detalle de la obra
Algunos programas de televisión han hecho mucho daño. Por muy profesional y cualificada que sea una empresa es muy poco probable que pueda hacerte el numerito del antes y el después en una tarde, y eso mientras tú estás desaparecido. Lo cierto es que las cosas no se hacen como por arte de magia y requieren de esfuerzo y trabajo.
En la vida real, si quieres que la obra vaya bien, deberás estar ahí físicamente, pasando con regularidad por el lugar, pero también intelectualmente es decir, para responder a las preguntas de los trabajadores de la empresa. Algunas ofrecen un servicio para que no tengas que desplazarte si no quieres o no puedes, asignándote un agente que te informa regularmente sobre el trabajo y te envía fotografías de los avances.
Es fundamental que la empresa tenga un contacto que pueda tomar decisiones en caso de que surja un imprevisto. Si no puedes estar en la obra como suele pasar habitualmente, tienes que poder atender el teléfono. Piensa que los imprevistos están a la vuelta de la esquina. Por ejemplo, la empresa puede necesitar de tu opinión porque, al mover la bañera, ha descubierto un hueco que podría convertirse en un armario o una estantería. Hace falta que haya alguien siempre disponible para este tipo de decisiones, que deben tomarse rápidamente.
9. ¿Alguien dijo polvo?
Las obras generan polvo y bastante saturación, es inevitable, incluso en las estancias en las que no se están haciendo obras. Cuando estamos haciendo reformas en alguna parte de la casa, el resto se ve inevitablemente afectada, aunque tengas todo el cuidado del mundo. Lo peor son las fases de lijado (en los suelos y paredes); debes ir asumiendo que te encontrarás con polvo por todas partes.
10. Si puedes, ¡emigra!
Sin lugar a dudas la mejor opción si vas a reformar tu casa es salir de ella durante ese periodo. Si no tienes la suerte de tener otro inmueble y no puedes irte a un hotel mientras tanto, te aconsejamos que incorpores estos tips mientras duran. Armarte de paciencia será de gran ayuda. Para vivir mejor la reforma, intenta reservar ciertas zonas, como el dormitorio y el aseo por ejemplo, colocando bayetas ligeramente húmedas en la entrada de las habitaciones para evitar llenar todo de yeso y deja las botas siempre en el mismo lugar. Evita desperdigar las cajas de almacenaje por todas las estancias. Si consigues mantener una estancia en condiciones para poder pasar ratos agradables, te aseguramos que la obra será más llevadera y no parecerá interminable.
Siguiendo estas recomendaciones estamos seguros de que no tendrás problemas. Si necesitas asesoramiento, somos la empresa ideal para ti. En TDS Ingeniería nos encargamos de todo. No lo pienses más y contacta ahora con nosotros, estaremos encantados de atenderte.
